← Volver al blog

Autoestima práctica: ejercicios sencillos para fortalecerla en el día a día

Lectura completa · Blog SVS Psicólogo

La autoestima influye directamente en cómo te relacionas contigo mismo, con los demás y con los retos de la vida cotidiana. No es un rasgo fijo ni algo que se “tiene o no se tiene”, sino un proceso psicológico que puede entrenarse mediante hábitos y ejercicios concretos.

A continuación encontrarás ejercicios prácticos y accesibles para trabajar la autoestima de forma progresiva y realista.

Afirmaciones realistas y funcionales

Las afirmaciones no consisten en repetirse frases irreales, sino en introducir mensajes internos más ajustados que contrarresten la autocrítica automática.

Cómo practicarlo

Elige afirmaciones que puedas creer, como:

  • “Puedo manejar esto paso a paso”
  • “No necesito hacerlo perfecto para que sea válido”
  • “Tengo recursos para afrontar lo que venga”

Repítalas de forma regular, especialmente cuando aparezcan pensamientos autocríticos.

Metas pequeñas y alcanzables

La autoestima se construye a partir de la experiencia de eficacia, no de grandes logros aislados. Avanzar en pasos pequeños refuerza la confianza real.

Cómo practicarlo

Define objetivos concretos y divididos en tareas manejables. Celebra el progreso, no solo el resultado final. Cada paso cuenta.

Diario de logros y registro positivo

Las personas con baja autoestima tienden a minimizar lo que hacen bien y a magnificar los errores. Registrar logros ayuda a equilibrar esta percepción.

Cómo practicarlo

Al final del día, anota:

  • uno o dos avances,
  • algo que hayas gestionado mejor,
  • o una acción coherente contigo.

Revisar este registro refuerza una imagen personal más ajustada.

Autocompasión frente a la autocrítica

La autocompasión no es complacencia, sino una forma saludable de relacionarte contigo cuando algo no sale como esperabas.

Cómo practicarlo

En momentos difíciles:

  • reconoce el malestar sin juzgarte,
  • recuerda que equivocarse es parte de la experiencia humana,
  • háblate como lo harías con alguien a quien aprecias.

Esto reduce la dureza interna que debilita la autoestima.

Postura corporal y presencia física

El cuerpo influye en la percepción interna. Una postura encorvada y tensa refuerza la inseguridad; una postura abierta facilita una sensación de mayor solidez.

Cómo practicarlo

Mantén una postura erguida y estable en situaciones cotidianas. No se trata de aparentar seguridad, sino de facilitar una respuesta corporal más regulada.

Afrontamiento gradual de inseguridades

Evitar lo que genera inseguridad mantiene la baja autoestima. Enfrentarse de forma gradual permite comprobar que eres más capaz de lo que tu mente anticipa.

Cómo practicarlo

Expónte poco a poco a situaciones que te generen duda, empezando por las más manejables. La repetición reduce el miedo y fortalece la confianza.

Actividad física regular

El ejercicio no solo mejora el estado de ánimo, sino que refuerza la percepción de cuidado y compromiso contigo mismo.

Cómo practicarlo

Elige actividades sostenibles que puedas mantener en el tiempo. La constancia importa más que la intensidad.

Identificación de fortalezas personales

La autoestima sana se basa en una visión realista, no idealizada, de uno mismo.

Cómo practicarlo

Haz una lista de cualidades, habilidades o valores que reconoces en ti. Incluye también áreas de mejora sin convertirlas en defectos globales.

Mindfulness aplicado a la autocrítica

La atención plena ayuda a observar los pensamientos autocríticos sin reaccionar automáticamente a ellos.

Cómo practicarlo

Dedica unos minutos al día a observar tu diálogo interno con curiosidad, sin intentar cambiarlo de inmediato. Esto reduce su impacto emocional.

Expresión creativa y sentido de competencia

Crear, expresarte o aprender algo nuevo fortalece la sensación de capacidad personal.

Cómo practicarlo

Dedica tiempo a actividades creativas sin exigencia de resultado. El proceso en sí refuerza la autoestima.

Recomendaciones finales

Trabajar la autoestima es un proceso gradual, no un cambio inmediato. Es preferible empezar con pocos ejercicios y sostenerlos en el tiempo que intentar hacerlo todo a la vez.

Si la autocrítica, la inseguridad o la falta de valoración personal interfieren de forma significativa en tu vida, el acompañamiento psicológico puede ayudarte a abordar las causas profundas y consolidar una autoestima más estable.